La mayoría de los fármacos antitumorales hoy en día se centran en el ADN o en proteínas de células tumorales, pero un nuevo descubrimiento de la Universidad de California, Estados Unidos, ha revelado un conjunto de potenciales nuevos objetivos: el ARN mensajero intermediario entre el ADN y las proteínas. Este ARN mensajero, es un molde para sintetizar proteínas. El ARN mensajero es generado en el núcleo y transportado hasta el citoplasma celular para conectarlo con el ribosoma. Muchos científicos han asumido que estas moléculas del ARN mensajero son genéricas con pocas características distintas que puedan hacer de talón de Aquiles para nuevos objetivos de los medicamentos. Sin embargo, los investigadores han encontrado un pequeño subconjunto de estos ARN mensajeros – muchos de ellos codificadores de proteínas conectadas de alguna manera con el cáncer- que poseen etiquetas únicas. Estas pequeñas etiquetas de ARN están unidas a una proteína, elF3, que regula la transición en el ribosoma, haciendo del sitio de unión un objetivo prometedor. (Diario Médico)