La Sociedad Española de Cardiología (SEC) señala que los niveles de urea en sangre, así como el control de los factores de riesgo (edad, hipertensión, sedentarismo, obesidad, dislipemia o tabaquismo) se asocian con el 9 por ciento de los ictus postoperatorios en pacientes intervenidos del corazón. Así lo indica un estudio llevado a cabo por investigadores del Wake Forest Baptist Medical Center, que analizó un total de 5.498 adultos intervenidos de corazón con edades comprendidas entre los 18 y los 90 años y resultó que 180 pacientes sufrieron un ictus durante los diez días posteriores a la operación. La investigación, publicada en The Annals of Thoraric Surgery, examinó la urea en sangre de los pacientes y observó que aquellos que presentan niveles superiores a 25 mg/dl tienen un mayor riesgo de padecer un ictus. “El estudio muestra que los pacientes que presentan en el postoperatorio inmediato unos niveles de urea en sangre superiores a los óptimos, de 6 a 20 mg/dl, se encuentran en una situación de enfermedad vascular, en este caso renal, ya que el volumen de sangre que circula por los vasos sanguíneos hasta los riñones es menor y estos no funcionan de manera correcta”, explica la Dra. Rosa María Lidón Corbí, presidenta de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la SEC. (El Médico Interactivo)