La llegada de Alfonso Alonso al Ministerio de Sanidad ha marcado una importante inflexión en cuanto a la vigencia del Real Decreto 16/2012, que este 20 de abril cumple su tercer año a la espera de dos modificaciones (por el copago hospitalaria y por la asistencia a inmigrantes en situación irregular en Atención Primaria), aunque el partido del Gobierno insiste en que ha conseguido importantes logros para contribuir a la recuperación económica. La aprobación del articulado fue un auténtico revulsivo, ya que se trató de una de las reformas más amplias y profundas llevadas a cabo por el, entonces, recién llegado Ejecutivo de Mariano Rajoy. Ana Mato, en aquel momento ministra de Sanidad, tuvo que defender a capa y espada un texto que se encontró con la oposición frontal tanto de los grupos de la oposición como de una parte relevante del sector sanitario. Y hasta la dimisión de la ministra que impulsó el RD, poco se movió en torno al articulado desde las filas populares. Apenas en torno al copago por el traslado sanitario no urgente o productos ortoprotésicos o dietoterápicos. Y nada más. Hasta que Alonso colgó las botas como portavoz parlamentario en la Cámara Baja y se quedó con el sillón de Mato a instancias de Rajoy. El exalcalde vitoriano no tardó en darle una vuelta de tuerca al asunto más que notable, precisamente todavía cuando se estaba haciendo con las riendas del departamento del Paseo del Prado. (Redacción Médica)