Nuestro sistema inmunológico varía con las estaciones del año, según un estudio dirigido por la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, que podría ayudar a explicar por qué ciertas enfermedades como las del corazón y la artritis reumatoide se agravan en invierno, mientras que las personas tienden a estar más saludables en verano. El estudio, publicado en la revista ‘Nature Communications’, muestra que la actividad de casi una cuarta parte de nuestros genes (5.136 de 22.822 genes probados) varía según la época del año, con unos un poco más activos en invierno y otros más activos en verano. Esta estacionalidad también afecta a nuestras células inmunes y la composición de la sangre y el tejido adiposo. Los científicos han sabido desde hace tiempo que diversas enfermedades, incluyendo las cardiovasculares, las autoinmunes como la diabetes tipo 1 y la esclerosis múltiple, y los trastornos psiquiátricos presentan variaciones estacionales, como lo hace el metabolismo de la vitamina D. Sin embargo, ésta es la primera vez que los investigadores han demostrado que puede deberse a los cambios estacionales cómo funciona nuestro sistema inmunológico. (El Médico Interactivo)