Hace poco más de 15 años que se publicaba en Estados Unidos el ya mítico informe To err is human: building a safer health system -Errar es humano: construyendo un sistema de salud más seguro-, documento que plasmaba por primera vez en cifras el coste -humano y económico- de los errores médicos. En un tiempo en que era más difícil que ahora acceder a las bases de datos hospitalarias, estimaba que las muertes causadas por errores médicos oscilaban entre las 44.000 y cerca de 100.000, de las que en torno a un diez por ciento eran causadas por eventos adversos (EA) prevenibles. Unos años después, en 2005, España daba un paso similar con la publicación del Estudio Nacional sobre Eventos Adversos Ligados a Hospitalización (Eneas), con unas conclusiones que tampoco animaban al optimismo. (Diario Médico)