Pensar en planificar la jubilación y tener a un plan de pensiones acorde a su situación laboral es esencial para el médico, y más cuando, haciéndolo, puede amortiguar la caída de su poder adquisitivo una vez deje de trabajar hasta un 20 por ciento. Un porcentaje muy significativo si se tiene en cuenta que el facultativo que trabaja en el sistema sanitario público se expone a perder, de media, entre un 30 y un 40 por ciento de economía una vez alcanza la jubilación y si no está adscrito a un producto de aseguramiento que cubra sus necesidades de forma suficiente. “Es importante conocer qué derechos tenemos a la hora de jubilarnos, especialmente en el aspecto económico, y ya no solo por la pérdida de poder adquisitivo, sino porque el fondo de pensiones de la Seguridad Social estaba bajando cada vez más y hay que planificar para llegar al final de la vida con el mismo o parecido nivel económico que teníamos cuando trabajábamos”, alerta Fernando Rivas, portavoz de la Vocalía de Médicos en Empleo Precario de la Organización Médico Colegial (OMC). (Redacción Médica)