Una persona con obesidad mórbida sometida a cirugía bariátrica se enfrenta a un mayor riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de alcohol. Todavía no están claras las causas de esta propensión a la adicción ni existen datos epidemiológicos definitivos, pero ya no se puede argumentar que se trata de un fenómeno inventado por los medios de comunicación.Los expertos que se han reunido recientemente en los congresos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), celebrado en Madrid, y de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad, en Vitoria, han resaltado que el innegable éxito generalizado de la cirugía de la obesidad no debe conducir a la complacencia por los fantásticos resultados en cuanto a mortalidad, pérdida de peso y desaparición de las comorbilidades asociadas.La obesidad sigue aumentando y la mejora de los procedimientos quirúrgicos amplía las indicaciones, a pesar de que, según datos de la Asociación Española de Cirujanos (AEC) difundidos el año pasado, sólo el 2,3 por ciento de los candidatos a estas técnicas se someten a ellas por falta de recursos en la sanidad pública. Aún así, el número de cirugías se ha incrementado considerablemente. (Diario Médico)