El documento publicado en el último número de EP Europace.2 ha sido producido por la European Heart Rhythm Association (EHRA), una rama social de la ESC y está avalado por la Heart Rhythm Society in the USA (HRS) y la Asia Pacific Heart Thythm Society (APHRS). Giuseppe Boriani, presidente del grupo ha dicho: “La enfermedad renal crónica (ERC) ocurre en más del 10 por ciento de los adultos y tiene un impacto importante en las decisiones de tratamiento en pacientes con arritmias. La elección de la estrategia de los fármacos anti arrítmicos, específicamente los anticoagulantes, sin implantar un dispositivo cardiaco, pueden provocar un deterioro en la función renal. ” “Cada vez hay una mayor concienciación en la comunidad de Cardiología que influye en cómo tratar a pacientes con arritmias e insuficiencia renal”, ha añadido Boriani. “La introducción de los anticoagulantes orales no vitamina K (también llamado nuevos anticoagulantes orales o NACO) como una alternativa a la warfarina trajo este tema a la palestra”. (Diario Médico)