“Reducir de forma sustancial o eliminar las bebidas azucaradas de la dieta debería ser una prioridad global”, ha dicho Dariush Mozaffarian, autor principal del estudio y decano de la Escuela de Nutrición de la Universidad Tufts, de Boston. El análisis analizó la influencia de las bebidas azucaradas, incluyendo cualquier refresco con azucar, bebidas de frutas, energéticas, té helado y bebidas hechas en casa, descartando los zumos naturales. Las estimaciones de consumo se realizaron a partir de 62 encuestas dietéticas que incluyeron a 611.971 individuos y se realizaron entre 1980 y 2010 en 51 países, junto a datos de la disponibilidad nacional de azúcar en 187 países. (Diario Médico)