En una actitud que puede calificarse cuanto menos de despótica, la presidenta del Colegio de Médicos de Madrid, Sonia López Arribas, ha decidido dejar sin competencia alguna a la vicepresidenta, Ana Sánchez Arribas, según va comunicando a las personas de su entorno así como al personal de la institución y lo ha puesto de manifiesto, una vez más, con la supresión en el orden del día del próximo Pleno de la Junta Directiva, convocado para el lunes de 6, de todos los puntos anunciados por la vicepresidenta. Todo indica que López Arribas no sólo no reconoce el sentido de la participación que imponen las normas por las que se rige la institución colegial, sino que pretende imponer un régimen despótico (ella lo denomina ‘piramidal’) en la que sólo tienen voz y voto ella y sus amigos. Y para demostrar su tiranía, en los últimos días la presidenta se vino negando a firmar las nóminas de los empleados, aunque al final, y sin que se sepa por qué, no han cobrado dos de ellos. (Acta Sanitaria)