El nuevo Consell del Gobierno valenciano, presidido por el socialista Ximo Puig ha iniciado su nueva etapa y entre otros acuerdos, ha anunciado que por el momento se paralizará la “carísima” demolición de la antigua Fe de Campanar para analizar si el hospital se puede se puede rehabilitar “y cumplir su función, que es ser un hospital”, según explicó este pasado miércoles 1 de junio tras el pleno del Consell, la portavoz del Gobierno valenciano Mónica Oltra.
Para el nuevo Consell, se deben tener en cuenta las necesidades de ese departamento de salud y de que ese espacio se dedique a atención sanitaria y hospitalaria, por eso Oltra manifiesta que el Gobierno quiere conocer los informes técnicos “de primera mano” antes de que se realice “una demolición carísima” y que obliga a la construcción de un nuevo edificio “cuando ahora mismo hay edificios allí”.
Oltra recuerda que hay un informe técnico, que según ha señalado costó 15 millones de euros, y en el que según el cual “el mejor uso que se le puede dar” a la antigua Fe de Campanar es el sanitario.
Un nuevo informe que estudie la viabilidad de la antigua Fe de Campanar
La conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública va a realizar un informe “de manera inmediata” para estudiar “la viabilidad de todos los pabellones del antiguo hospital La Fe” y conocer qué uso sanitario se les puede dar, y es que así lo anunció ayer la nueva titular de la consellería de Sanidad de Valencia Carmen Montón, tras acudir a las dependencias del centro junto con representantes de la Comisión Cívica por un Hospital Digno en Campanar y de asociaciones de vecinos de Benicalap, Marxalenes, Zaidia-Exposición, Torrefiel, Campanar y Ciutat Fallera.
Montón se ha manifestado en la misma línea que la portavoz del Gobierno valenciano Mónica Oltra, y es que anunció que una de las primeras medidas de la conselleria que dirige es paralizar la demolición de la antigua Fe.
El portavoz de la Comisión Cívica por un Hospital Digno en Campanar, Matías Alonso, ha agradecido al nuevo gobierno haberse reunido con ellos tras cuatro años y medio y 43 manifestaciones, ya que considera que la situación actual de la antigua Fe es “una herencia envenenada”, por lo que muestra su satisfacción “por el cambio de actitud y talante” del nuevo presidente de la Generalitat. “¿Tanto costaba hacer lo que ha hecho ahora la conselleria de Sanidad?. Si el edificio está tan mal ¿por qué lleva más de cuatro años con centenares de personas dentro?”, preguntaba a los medios retóricamente Alonso.
A pesar de que hay una manifestación programada para el 17 de septiembre, el portavoz de la Comisión Cívica ha asegurado que no van a convocar más protestas y van a dar “un voto de confianza al nuevo gobierno”. Además, apuntó que desde las distintas asociaciones de vecinos no se entienden “las decisiones ilógicas” referidas a la redistribución del servicio sanitario en la nueva Fe y que en esta nueva etapa se abre “una vía de esperanza” para las 230.000 personas que atienden las infraestructuras de Campanar.
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