Los cambios en las propiedades físicas de las células individuales sanas que están cerca del cáncer, así como las propias células cancerígenas, pueden señalar la forma en la que éstas se desarrollan y permite entender cómo influyen en este proceso los distintos procesos químicos en diferentes condiciones. Hasta ahora, la Microscopía de Fuerza Atómica permitía a los investigadores medir las propiedades viscoelásticas de las células individuales. Sin embargo, se trata de una técnica muy lenta y que solo permite supervisar pequeñas agrupaciones de células. Por eso, los investigadores de la Universidad de Purdue, en Indiana, han dado a conocer una nueva técnica por la que se puede aprovechar casi cualquier microscopio de fuerza atómica para poder ver los cambios en la dinámica de grandes agrupaciones de células vivas, a alta resolución espacial y temporal. El resultado, tal como han publicado en la revista Scientific Reports es un método unas veinte veces más rápido que el proceso tradicional, aunque antes ya se utilizaba para supervisar cómo una proteína específica afecta a la forma en la que se extienden las células de cáncer de mama. (Con Salud)