La Sala I del Tribunal Supremo ha confirmado una indemnización de 455.398 euros, más una pensión mensual vitalicia de 5.000 euros, a favor de una joven que quedó tetrapléjica cuando tenía 20 años tras un retraso en el diagnóstico, el cual se produjo “por estar averiada la máquina en el que se le debió hacer una resonancia magnética en una clínica privada de Málaga”. Esta instancia judicial desestima de esta manera los recursos de la clínica y de Adeslas, que es la compañía aseguradora de la afectada. Por lo tanto, éstas “deberán afrontar solidariamente el pago de la pensión vitalicia”, mientras que, en relación con la indemnización, “la aseguradora Zurich responderá solidariamente junto a la clínica y Adeslas hasta la suma de 300.506 euros”, aclara. Según expone el Tribunal Supremo, su sentencia se centra en “determinar si era compatible una indemnización a tanto alzado con una pensión vitalicia que supusiese una cantidad total superior a la suma máxima que correspondiera a la paciente afectada por el concepto de invalidez permanente de acuerdo al baremo para accidentes de tráfico, usado en el caso”. (Acta Sanitaria)