Un grupo de investigadores muestran la posibilidad de que una vacuna experimental pueda también resultar eficaz en el sistema inmune contra el sida

Una nueva investigación liderada por científicos del Instituto Scripps de Investigación y la Universidad Rockefeller, en Estados Unidos, realizada en ratones, muestra que una vacuna experimental puede estimular la actividad del sistema inmunológico necesaria para detener la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Los resultados, publicados recientemente en las revistas Cell y Science, podrían proporcionar información clave para el desarrollo de una vacuna eficaz contra el sida. La investigación representa un paso adelante en el esfuerzo por desarrollar una vacuna contra el VIH, que hasta ahora ha tenido dificultades para obtener anticuerpos (moléculas del sistema inmunitario) que puedan luchar con eficacia contra diferentes cepas del virus.

Estos resultados son bastante espectaculares“, subraya Dennis Burton, presidente del Departamento de Inmunología y Ciencias Microbianas y director científico de dos centros en TSRI, el Consorcio de Anticuerpos Neutralizantes (NAC, por sus siglas en inglés) de IAVI y el Centro de Descubrimiento de Vacunas, Inmunología e Inmunógeno contra el VIH/sida (CHAVI-ID,) de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

El estudio de Science fue coliderado por Burton, profesor en TSRI y director asociado del diseño de vacunas de NAC de IACI, y el profesor de TSRI David Nemazee. El trabajo publicado en Science lo realizaron Schief y Michel Nussenzweig, que es Zanvil A. Cohn y Ralph M. Steinman, de la Universidad Rockefeller y del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.

El objetivo de los investigadores a largo plazo es diseñar una vacuna que induzca al cuerpo a producir anticuerpos para que se unan al VIH y prevenga la infección. Mientras que se emplean muchas vacunas para otras enfermedades con una versión muerta o inactiva del propia microbio causante de la enfermedad para desencadenar la producción de anticuerpos, las vacunas con proteínas del VIH “nativo” son ineficaces a la hora de desencadenar una respuesta inmune efectiva, debido a la capacidad del VIH para evadir la detección del sistema inmunológico y mutar rápidamente en nuevas cepas.

En los nuevos estudios, los científicos probaron una de estas proteínas potenciales, un inmunógeno llamado EOD-GT8 60mer, una nanopartícula de proteínas diseñada para unirse y activar las células B que se necesitan para luchar contra el VIH. El EOD-GT8 60mer fue desarrollado en el laboratorio de Schief y probado en modelos de ratón diseñados por el laboratorio de Nemazee para producir anticuerpos que se asemejan a los anticuerpos
humanos.

Un desafío que ha llevado a muchos investigadores a creer que una vacuna de éxito contra el sida tendrá que consistir en una serie de proteínas relacionadas, pero ligeramente diferentes (inmunógenos) para administrar al cuerpo con el fin de producir otros anticuerpos que sean ampliamente neutralizantes contra el VIH. Una vuelta más en la dosis de refuerzo tradicional, cuando una persona ha estdo expuesta varias veces a los mismos inmunógenos.

En el artículo de Cell, los investigadores emplearon el mismo inmunógeno EOD-GT8 60mer pero utilizaron un modelo de ratón ligeramente diferente. “El inmunógeno de nuevo puso en marcha el sistema inmunológico en la dirección correcta“, subraya Schief.

Usando una técnica llamada clasificación de células B, los investigadores demostraron que la inmunización con EOD-GT8 60mer produjo “precursores” de anticuerpos, con algunos de los rasgos necesarios para reconocer y bloquear la infección del VIH. Esto sugiere que EOD-GT8 60mer podría ser un buen candidato para servir como la primera de una serie de vacunas contra el VIH. “La vacuna parece funcionar bien en nuestro modelo de ratón para ‘enseñar’ la respuesta de anticuerpos“, agrega Nemazee.

Otro estudio simultáneo publicado también en Science y dirigido por el profesor John Moore, de Weill Cornell Medical College, y que incluye contribuciones de Schief, Burton y el profesor de TSRI Andrew Ward; Ian Wilson, que es profesor de Biología Estructural y presidente del Departamento de Biología Computacional e Integrativa Estructural en TSRI, y otros investigadores mostraron inmunógenos diseñados que activan la respuesta inmune en modelos de conejo y de primates no humanos.

Con EOD-GT8 60mer en funcionamiento como un potencial contribuyente a una vacuna contra el VIH, los investigadores están ahora investigando otros inmunógenos que podrían trabajar en conjunto con él. Schief cree que los modelos de ratón del laboratorio Nemazee serán recursos cruciales para probar otros inmunógenos y resalta la importancia de llevar diferentes disciplinas en conjunto para diseñar modelos de ratón, anticuerpos de diseño y análisis de resultados.
..Lola Granada

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