La Unión Europea trabaja a marchas forzadas para aprobar a finales de este año el Reglamento Europeo sobre Protección de Datos. La normativa ha recibido recientemente un empujón importante con la aprobación de los ministros europeos de Justicia a mediados del pasado mes. Comisión Europea, Parlamento y Consejo negociarán a tres bandas con el objetivo de adaptar la directiva de 1995 a los retos introducidos por internet y las nuevas tecnologías. El ámbito de la sanidad no es ajeno a esta realidad. Como novedad, la normativa europea plantea la figura del delegado de Protección de Datos dentro de la estructura de una institución sanitaria. Sus funciones irían desde “velar por el cumplimiento” hasta “evaluar el impacto al inicio de la actividad de prestación del servicio de atención sanitaria”, señala Ricardo de Lorenzo, socio director del despacho De Lorenzo Abogados y presidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS). El experto explica que existen grandes similitudes entre la nueva ley en la que trabaja la Unión Europea y la Ley Orgánica de Protección de Datos española de 1999. “Nuestra norma, que es una de la más estrictas en el entorno europeo, va a hacer que, salvo determinadas matizaciones, las entidades sanitarias no deban variar en exceso los sistemas y protocolos de seguridad que actualmente tienen incluidos”, añade. (Gaceta Médica)