Factores de estilo de vida que mejoran la salud cardiovascular

Adoptar un tipo de vida en el que se realiza ejercicio moderado y se controla el peso, incluso en personas mayores, puede rebajar el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca hasta en un 45%, según concluye un nuevo análisis basado en una cohorte de personas de más de 65 años que, al iniciar el estudio, no tenían insuficiencia. Por otro lado, se ha visto que una mayor ingesta de sodio aumenta el riesgo de insuficiencia cardiaca hasta un 19%, y que el riesgo era aún mayor entre las personas más saludables, libres de enfermedad coronaria.

El ejercicio que se lleve a cabo no tiene por qué ser extenuante para producir resultados positivos, según advierte la autors principal del estudio, la Dra. Liana C Del Gobbo (Universidad de Tufts, Boston, MA) en una entrevista. “No era hace falta que sea un ejercicio intenso, como correr o jugar al tenis. Hemos encontrado que caminar a un ritmo moderado y gastar energía en actividades de ocio, como las tareas del hogar, conlleva una pérdida de alrededor de 845 calorías por semana“, afirmó la Dra. Liana.

Debido a la magnitud de la morbilidad, la mortalidad y el costo causado por insuficiencia cardíaca, se deben invertir más esfuerzos en la prevención, sobre todo sabiendo que el cambio de estilo de vida, que es simple y de bajo costo, puede tener un gran impacto en la prevención“.

El estudio evaluó los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en 4.490 hombres y mujeres a lo largo de 21,5 años, y debían ser de 65 años o mayores, y que al inicio del estudio no tuvieran insuficiencia. Evaluaron el impacto de los factores del estilo de vida en el desarrollo de la insuficiencia cardiaca, y otros factores como los hábitos alimenticios, la intensidad del ejercicio, el ritmo al caminar, la energía gastada en actividades de ocio, el consumo de alcohol, el tabaquismo y la obesidad.

Los investigadores encontraron que quienes participaron en cuatro de las cinco actividades específicas, redujeron su riesgo de insuficiencia cardiaca en hasta un 45%. Las actividades incluían caminata moderada de, aproximadamente, 2 kilómetros por hora durante 30 minutos al día; participar en actividades de ocio con las que se quemaran 845 calorías cada semana; el mantenimiento de un índice de masa corporal inferior a 30 kg / m2; abstenerse de fumar; y consumir un promedio de una bebida alcohólica por semana.

Sin embargo, la ingesta de sodio se asoció con mayor tendencia hacia un mayor riesgo en la cohorte global y un aumento significativo del riesgo entre aquellos sin enfermedad coronaria al inicio del estudio“, según señalaron. El estudio mostró que la ingesta elevada de sodio se asoció con un 19% más de riesgo de insuficiencia cardiaca, pero sobre todo entre los hombres y mujeres, sin enfermedades coronarias, que gozaban de salud al inicio del estudio.

“Esto tampoco es muy sorprendente, ya que sabemos que el sodio está relacionado con la presión arterial alta y sabemos que tener la presión arterial alta puede conducir a insuficiencia cardíaca”, según la Dra. Del Gobbo.

A pesar de que otros patrones dietéticos no se asociaron con un menor riesgo de insuficiencia cardiaca en esta cohorte, dijo, una dieta saludable es crucial para la prevención de enfermedades cardiometabólicas, incluyendo la hipertensión, la diabetes tipo 2 y enfermedad coronaria.
..Amaya Lujambio

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