Los equipos encargados de los entierros de las víctimas de ébola en Sierra Leona están extorsionando a las familias de los fallecidos para sepultarlos con seguridad, según un alto cargo, lo que ha llevado a un aumento en los funerales ilegales. La introducción de medidas antiébola que exigen que los cuerpos deben ser enterrados según protocolos de seguridad se consideró el año pasado un signo de progreso en la lucha contra la enfermedad. Anteriormente, las familias enterraban en secreto los cuerpos de sus familiares en tumbas sin marcar, utilizando prácticas tradicionales que pueden hacer que el virus se extienda a través de los fluidos altamente infecciosos de los fallecidos. Palo Conteh, jefe del Centro Nacional de Respuesta al Ébola, dijo a periodistas el miércoles que algunos equipos están ahora pidiendo mordidas de cerca de un millón de leones sierraleoneses, unos 227 euros, a las familias para los funerales. Conteh aseguró que las acusaciones de que los equipos de entierros del hospital de Connaught habían exigido mordidas están siendo investigadas, y no quiso dar detalles sobre si están teniendo lugar nuevos entierros ilegales. (Yahoo!)