El nacimiento de la Princesa Leonor abrió nuevos frentes en la sociedad española más allá del debate sucesorio. Entre ellos el de los bancos privados de sangre de cordón umbilical (SCU) para uso autólogo, después de conocerse (en febrero de 2006) que las células madre extraídas de su cordón se guardaban congeladas en un banco de Estados Unidos (Cord Blood Registry, de Tucson, Arizona). La noticia suscitó el interés por el potencial terapéutico de las células de cordón (que se utilizan en España desde 1996, año en el que se realizaron 8 trasplantes de donante no emparentado, según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes) y, simultáneamente, surgieron numerosos interrogantes: ¿Qué enfermedades se pueden tratar con estas células? ¿Es mejor guardarlas para uso propio o donarlas? ¿Dónde conservarlas, en un banco público o en un privado?. Regular la actividad. Muchos padres optaron por preservar la SCU en un banco privado para asegurarse un uso propio en el futuro, por lo que el Gobierno tuvo que poner en marcha la máquina legislativa para regular esta actividad (que ya existía dentro de la estructura de la ONT). (Diario Médico)