La contratación de un trabajador sanitario se ha abaratado. Así lo demuestran los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se precisa que el coste bruto de un trabajador sanitario para 2014 era de 32.178,70 euros al año, unos 2.563 euros menos que en 2012, cuando el coste alcanzaba los 34.741,66 euros anuales. En este sentido, se ha registrado una contracción del ocho por ciento en dos años. Si se compara con 2013, el coste registró un leve aumento del 0,4 por ciento, lo que le sitúa como la séptima profesión con mayor aumento interanual, situándose al mismo nivel de crecimiento que hostelería, pero significativamente por debajo de suministro de agua (1,8 por ciento), industria manufacturera (1,1 por ciento) y Administración Pública (1 por ciento). (Redacción Médica)