El del paro de larga duración es un drama que en los últimos años ha atacado con dureza a buena parte de la sociedad. Los profesionales dedicados a las actividades sanitarias no son ni mucho ajenos a él, como reflejan las estadísticas oficiales. Uno de los más contundentes es el relativo a las prestaciones, a las que no acceden un 20 por ciento de los desempleados del sector. Al término del primer semestre del año, el número de trabajadores desempleados dentro del sector sanitario y de servicios sociales asciende a 90.900, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). De ellos, y teniendo en cuenta en este caso los datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo 72.928 reciben algún tipo de prestación. Es decir, que 17.972 profesionales del sector, uno de cada cinco en paro, carece de ella. La evolución del sector en este sentido es notablemente negativa respecto a los meses anteriores. Así, en marzo, y pese a que el número de sanitarios parados era más alto – 96.100- la cifra de personas que no recibían ningún tipo de ayuda se quedaba en 10.683, lo que supone un 11,2 por ciento del total. En esta última evaluación disponible se ha experimentado, por tanto, un incremento del 58% en el número de trabajadores sin prestación. (Redacción Médica)