Un cambio en los procedimientos del gobierno ha llevado a un gran aumento en la cantidad de gente que pierde su cobertura médica amparada por la ley de atención sanitaria de Obama debido a cuestiones migratorias y de ciudadanía. Más de 400.000 personas han visto su seguro cancelado, casi cuatro veces más que el año pasado. El gobierno de Obama afirma seguir la letra de la ley, y este año eso significa un margen de tiempo menor para resolver cuestiones migratorias y de ciudadanía. Sin embargo, grupos activistas señalan que el sistema del gobierno para verificar la cualificación de acceso al programa tiene problemas graves, y consumidores con derecho legal a recibir beneficios están pagando el precio. “El mismo perro, distinto collar”, señaló Jane Delgado, presidenta de la National Alliance for Hispanic Health, en alusión a un viejo dicho español sobre las situaciones que no parecen cambiar. “El resultado es gente que se ve privada del seguro de salud cuando lo pidieron de buena fe”. (Yahoo!)