Industria, sociedades científicas y Administración sanitaria no ocultan su preocupación por la interpretación que la sociedad pueda hacer de los datos sobre transferencias de valor entre la industria y la comunidad médica, que se publicarán a partir de 2016, en línea con las obligaciones que marca el nuevo código ético de Farmaindustria, que se autoimpone la obligación de publicar información detallada sobre todos los gastos de los laboratorios en forma de ayudas a médicos y sociedades científicas en concepto de formación continuada, congresos, prestación de servicios de asesoría e investigación. Pese a esta preocupación, animan a participar en la iniciativa para mejorar la transparencia de las relaciones médico-industria, y concluyen que hay que estar preparado para dar explicaciones a la sociedad el porqué de la relación entre médicos y laboratorios y el porqué de la financiación de la formación continuada por parte de la industria para evitar que las cifras acaben malinterpretadas y en grandes titulares ante la novedad y curiosidad que provocará la publicación de estos datos por primera vez en España. (Diario Médico)