La viagra femenina llega a Estados Unidos rodeada de polémica

Tras meses de debate y muchas voces discordantes que cuestionaban la llamada viagra femenina, a pesar de que a principios del pasado junio un comité de asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) decidiese recomendar que se aprobara aunque con condiciones, y que el pasado 18 agosto fuera aprobada su comercialiazación, finalmente ha llegado el día y la viagra femenina salió este pasado sábado al mercado en Estados Unidos.

La flibanserina que, así es su nombre genérico, incrementa la libido en las mujeres y su deseo sexual. Desde este sábado, y bajo el nombre comercial de Addyi se puede comprar en las farmacias de EE.UU, convirtiéndose de esta manera en el primer fármaco que de este tipo, está disponible para el público femenino.

La píldora modifica tres sustancias químicas claves para el cerebro, aumentando la dopamina y la norepinefrina y disminuyendo la serotonina, lo que hace incrementar la libido en las mujeres y su deseo sexual.

Desde la FDA argumentan la necesidad de combatir el Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo porque puede causar “angustia” en algunas mujeres, con lo que poner a disposición un “tratamiento farmacológico efectivo” puede beneficiarles.

Con apenas tres días en el mercado, poco han tardado en salir voces críticas, y es que algunos consideran que esta pastilla rosa actúa en el cerebro, a diferencia del viagra masculino que, de color azul y aprobada en 1998, tiene efecto en el flujo sanguíneo genital. Incluso hay expertos que opinan que el Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo no es una condición médica, sino una invención de los laboratorios médicos para que se pudiera poner en venta.

En lo que sí coinciden defensores y detractores de Addyi es en alertar ante los posibles efectos secundarios de la píldora, principales responsables de que se haya retrasado su aprobación durante varios meses. Estos son, como en el caso de la viagra para los hombres, posibles desmayos y disminución de la presión arterial, riesgos que aumentan con el consumo de alcohol y con el uso de otros medicamentos que interfieren con la descomposición de la flibanserina en el organismo.

Desde la FDA, en declaraciones a Efe, la portavoz de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, Sarah Peddicord explica las diferencias que hay entre ambas “viagras”, y es que “Addyi provee una opción de tratamiento a las mujeres premenopáusicas con desorden de deseo sexual hipoactivo, mientras que la Viagra está prescrita para el tratamiento de la disfunción eréctil”.

Sin embargo, son numerosos los médicos y farmacólogos que ponen en duda no ya solamente los efectos del medicamento, sino la propia naturaleza del supuesto desorden sexual contra el que se dirige la píldora. “No existe una norma establecida científicamente para la actividad y deseos sexuales, y no hay pruebas de que el desorden de deseo sexual hipoactivo (al que va dirigido Addyi) sea una condición médica”, explica también a Efe la profesora asociada de Farmacología de la Universidad de Georgetown Adriane Fugh-Berman.

..Redacción

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en