El Ministerio de Hacienda prefiere ahorrarse unos miles de euros a asegurar que pensionistas que padecen enfermedades crónicas, o que por sus dolencias son polimedicados, puedan hacer turismo en unas condiciones óptimas dentro del plan de viajes que anualmente organiza el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Y es que el departamento que dirige Cristóbal Montoro, muy posiblemente con la colaboración de alguien dentro del Ministerio de Sanidad, ha dinamitado el acuerdo inicial de la comisión técnica del propio Imserso que analizó las propuestas para esta adjudicación presentadas por Mundosenior (que lleva prestando el servicio 25 años) y la novata Mundiplan. Mundosenior es una unión temporal de empresas (UTE) formada por Globalia y Barceló, mientras que la competidora nace de la alianza de Iberia y Alsa, principalmente. El contrato que hay sobre la mesa se divide en tres lotes: el primero es el de la costa peninsular, de 335,4 millones; el segundo el de turismo en costa insular, 240 –pero el más interesante porque incluye vuelos-; y el tercero corresponde a interior e intercambio internacional, que representa unos 86 millones. (Redacción Médica)