Gracias a la vacunación los casos de polio se han reducido en un 99 por ciento, pasando de los 350.000 casos estimados en 1988 a los 416 notificados en 2013 a nivel mundial. Asimismo, gracias a las campañas de vacunación frente a la poliomielitis podemos hablar desde 2002 de una Europa libre de poliomielitis, así como del control de la enfermedad en los países más desarrollados. Se trata de una enfermedad infecciosa que ataca al sistema nervioso causando parálisis en pocas horas, y en ocasiones, la muerte del paciente al paralizar los músculos respiratorios. Los principales síntomas son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. Se transmite de persona a persona, por vía fecal-oral y en ocasiones a través del agua o alimentos contaminados, lo que provoca que una vez que un niño es infectado, el resto de los niños no vacunados corran el riesgo de contraer el virus, como ha ocurrido en Ucrania, donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado el contagio de dos niños por polio y la amenaza de brote, puesto que las coberturas de vacunación alcanzan hasta el 50 por ciento de los niños. (Yahoo!)