El Juzgado de lo Penal número 2 de Algeciras ha condenado a un protésico dental por ejercer como dentista en La Línea de la Concepción durante cinco años seguidos a pesar de no tener la titulación necesaria para trabajar como odontólogo.
Tal y como informa el Consejo General de Dentistas de España a través de un comunicado, la sentencia ha sido dictada por un delito de intrusismo profesional, y la pena impuesta es de ocho meses de multa a razón de ocho euros diarios, así como el pago de las costas judiciales y 1.250 euros más en concepto de responsabilidad civil por los daños ocasionados a dos de los pacientes que atendió el falso protésico a lo largo de su carrera como impostor.
El juez considera probado que el acusado recibía a los pacientes en el domicilio que su padre tenía en La Línea, donde realizaba las tareas propias de su oficio, como era tomar las medidas de la boca para posteriormente colocar los implantes y sin ningún tipo de prescripción médica.
De esta forma, y según señala el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Algeciras en la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el protésico dental “ponía en riesgo la salud de todas aquellas personas que acudían a la consulta, al no tener la formación necesaria para trabajar como odontólogo”.
El Consejo General de Dentistas insiste en que, a tenor de los daños que se pueden llegar a provocar en la salud de la población por estos casos de intrusismo profesional en los que se pone en peligro la salud de los pacientes, no hay una correspondencia exacta entre el daño que se puede causar y las penas hacia el mismo, y es que indican que siguen siendo “muy leves” e “insuficientes”, por lo que “carecen del fin disuasorio que deberían tener, y que, por tanto, no contribuirán a reducir el elevado número de casos de intrusismo profesional que se producen en el sector”.
Del mismo modo, consideran de carácter “urgente” en el órgano colegial realizar una “profunda modificación” de la legislación vigente, mediante la cual se endurezcan las penas y se proteja mejor a la ciudadanía frente a los “numerosos” delitos de intrusismo profesional que se producen dentro del ámbito de la Odontología, especialmente por parte de los protésicos e higienistas dentales. En este sentido, el Consejo General demanda también una mayor colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Organización Colegial con el fin de perseguir y erradicar este tipo de delitos.
Durante este año, en iSanidad nos hemos hecho eco de casos de delitos de fraude e intrusismo profesional en el que falsos profesionales ejercían sin la titulación requerida con el consiguiente peligro que eso implica para el paciente y el perjuicio para la profesión, como así ha sucedido en Sevilla, Meliana (Valencia), Níjar (Almería), Madrid, Torrevieja, o en Palma de Mallorca, donde fue imputado un falso dentista por hacer durante más de 25 años intervenciones sin titulación.
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