La CUP sabe de su poder en la configuración del futuro Gobierno de Cataluña y lo ejerce. El partido que preside Antonio Baños asegura que no entrará en un Ejecutivo con Junts pel Sí y tampoco quiere proponer nombres de consejeros. Sin embargo, sí que veta la continuidad de algunos de ellos. Entre los nombres a los que la CUP les ha puesto ya la equis está Boi Ruiz, el actual consejero de Salud. Así lo ha anunciado la diputada y portavoz de la formación en el Parlamento, Anna Gabriel, en una entrevista a la ACN, donde ha detallado que nombres como el de Boi Ruiz o Felip Puig, consejero de Industria, “no pueden” estar en el listado de nuevos miembros del Gobierno. En una situación similar, ha explicado, se encontraría el actual titular de Justicia, Germà Gordó, después de que su nombre se haya relacionado con las presuntas irregularidades en la financiación de CDC. Gabriel ha dejado claro que los consejeros mencionados no pueden seguir siéndolo, al considerar que su currículum político no es el adecuado para el proceso que debe comenzar en esta legislatura. En el caso de Boi Ruiz le ve como el responsable de una sanidad que considera “maltratada”, y de un sector profesional con un gran malestar por su gestión. “Es una persona que significa lo que ha significado para la sanidad catalana”, afirma la diputada. (Redacción Médica)