Finalmente, la firma del protocolo de sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud acordado a tres bandas entre Farmaindustria y los ministerios de Sanidad y Hacienda ha llegado. Gracias a este singular pacto que se lleva cocinando meses, el gasto en medicamentos innovadores y su crecimiento quedan atados al incremento del Producto Interior Bruto (PIB). Si esta partida supera la tasa de referencia de crecimiento del PIB, que en este 2015 es de un 1,8 por ciento (que servirá como techo de gasto), los laboratorios innovadores tendrán que compensar a las administraciones públicas de forma no monetaria, mientras que si lo que se supera es la tasa de crecimiento del PIB real la retribución tendrá que ser económica. Lo que se desconocía del protocolo es que los laboratorios innovadores también tendrán que se compensados por el Gobierno si el gasto queda por debajo de la citada tasa de referencia. Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, explica que esta retribución será no monetaria e indica que no se ha concretado en qué fórmulas, aunque apunta a “incentivos fiscales”. (Redacción Médica)