Publicado en Redacción Médica La sanidad, quinta preocupación para los españoles según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ha sido abordada solo de refilón en el debate cara a cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Un nuevo ninguneo al sistema sanitario, que sigue la senda abierta por el debate a cuatro de hace una semana, donde tampoco se abordaron sus problemas ni las propuestas de mejora. Los dos candidatos del bipartidismo a la Presidencia del Gobierno han mencionado, hasta en una decena de veces, el tema, pero sin ahondar en un debate profundo, más allá de las citas ocasionales sobre dependencia, donde la medida más profunda ha sido la propuesta del PSOE de “recuperar la Ley de Dependencia”. Al margen del debate sobre dependencia, solo se han señalado dos propuestas sanitarias. La primera, por parte del PSOE, basada en la eliminación del copago farmacéutico a los pensionistas, que, según ha denunciado Sánchez, ha venido creciendo en la legislatura del Partido Popular. Punto poco novedoso, pues va implícito en la declarada intención socialista de derogar el Real Decreto 16/2012. La segunda, por parte del PP, es el aumento de 100.000 plazas en la formación profesional, lo que afectaría, tangencialmente, a algunos profesionales sanitarios, como los de Cuidados Auxiliares de Enfermería; y Laboratorio Clínico y Biomédico.