Tumor leptomeníngea oligodendroglial diseminado, y es que ese es el diagnóstico que tiene George McIntosh, un niño británico de seis años y, que le convierte en la persona más joven del mundo en tener el que está considerado como el cáncer más raro y que hasta ahora solamente padecían nueve personas adultas en el mundo.
Como explica Julie, la madre de George, al periódico británico Mirror, las señales de alarma comenzaron cuando el pequeño desarrolló estrabismo en uno de sus ojos. Rápidamente lo llevaron al hospital, donde los médicos determinaron que presentaba una inflamación en su cerebro y, cuyo diagnóstico podría tratarse de meningitis o tuberculosis, por lo que decidieron aplicarle un tratamiento para ambas enfermedades.
Sin embargo, meses más tarde, un examen de rutina rebeló algo nuevo, y es que en palabras de Julie, “no podían identificar lo que causaba la presión y durante un escáner vieron cosas que no correspondían a la meningitis tuberculosa”, que en principio habían diagnosticado los facultativos. “Hicieron una biopsia de la columna vertebral y descubrieron que se trataba de un tumor extremadamente raro” que, por fortuna es de grado bajo y benigno.
El tumor leptomeníngea oligodendroglial diseminado es un tipo de cáncer hasta ahora diagnosticado a nueve personas adultas en el mundo. Afecta al sistema nervioso central del cerebro y la columna vertebral de George que, al ser el único niño en el mundo que lo padece, todo su tratamiento es experimental. Por el momento se ha sometido a sesiones de quimioterapia y a varias cirugías.
“Ha sido muy duro y continuará siéndolo”, afirma Julie. El próximo sábado 19 de diciembre, justo la víspera del cumpleaños de George, se le realizarán nuevos exámenes que determinen de qué manera ha evolucionado el cáncer en su cuerpo. “Nos hemos concentrado en lo que es importante y apreciamos cada día de nuestras vidas. Tenemos a nuestros hijos -George tiene un hermano, Archie- y disfrutamos de todas las pequeñas cosas con ellos”, concluye la madre de George.
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