Publicado en Diario Médico El Juzgado de Primaria Instancia e Instrucción número 1 de Plasencia (Cáceres) ha condenado a un paciente por un delito de atentado contra autoridad pública a dos años de prisión y le prohíbe acercarse al médico a una distancia de 100 metros durante un plazo de tres años. Se trata de la primera vez que una sentencia en Extremadura condena a un paciente a no aproximarse durante este tiempo a un médico y a comunicarse con él. Con dicha pena, la Administración se ve obligada a excluir al paciente del cupo del médico agredido y a designarle un nuevo facultativo. Los hechos se produjeron en un consultorio médico de una pequeña localidad de la provincia de Cáceres el 21 de febrero de 2014 cuando el acusado irrumpió en la consulta del médico mientras atendía a su madre de una urgencia. Sacó una navaja y se abalanzó sobre el facultativo con intención de pincharle, al mismo tiempo que profería amenazas de muerte. La sentencia mantiene que los hechos constituyen un delito de atentado a agente de la autoridad recogido en el artículo 550 y 551.1 del Código Penal.