Publicado en Redacción Médica Las Elecciones Generales celebradas este domingo 20 de diciembre arrojan un resultado que confirma el paso de un sistema bipartidista a uno multipartidista, algo que sin duda condicionará la toma de decisiones en política sanitaria que tome en los próximo años el futuro Ejecutivo. El Partido Popular, ganador de las elecciones con el número de diputados en la mano (123), queda lejos de la mayoría absoluta (176) y de los que consiguió en 2011 (186). También baja el PSOE, que pasa de los 110 de hace cuatro años a 90, el peor resultado de esta formación en la historia de la Democracia. Entra en el Parlamento la formación Podemos, que sumando sus múltiples marcas alcanza los 69 diputados, mientras que Ciudadanos obtiene 40. Ambas se estrenan, ya que en la legislatura anterior no estaban representados en el Congreso de los Diputados. Pero estos cuatro partidos tienen complicada la estabilidad para gobernar incluso con pactos entre ellos, porque solo un pacto PP-PSOE (descartado por los socialistas varias veces durante la campaña) lograría la mayoría absoluta. Así pues, deberán acercarse también a los nacionalistas Democracia i Llibertad -antigua CiU- (8 diputados) , ERC (9) o PNV (6) para asegurar la estabilidad del Gobierno.