Publicado en Redacción Médica Investigadores del Kings College de Londres (Reino Unido) han visto que una familia de medicamentos para la acidez, los inhibidores de la bomba de protones (IBP), pueden favorecer que algunos pacientes se vuelvan más propensos a infecciones bacterianas al provocar una alteración en los microorganismos que pueblan el intestino. Estos fármacos actúan impidiendo que las células de la pared estomacal produzcan demasiado ácido, lo que a su vez puede prevenir la formación de úlceras y reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico causante de la acidez. Estudios previos sugerían que su uso se asociaba a un mayor riesgo de diarrea grave causada por la bacteria ‘Clostridium difficile’, pero ahora han visto que también está relacionado con otras infecciones bacterianas como la neumonía, causada por la ‘Streptococcus pneumoniae’. En el trabajo cuyos resultados publica la revista ‘Gut’ compararon las muestras de heces de más de 1.800 gemelos y vieron que, cuando sólo uno de los hermanos tomaba estos fármacos, su análisis fecal presentó mucho más ‘Streptococcaceae’, una familia de bacterias que incluye cepas de ‘Streptococcus’ y ‘Lactococcus’ y que normalmente habita en la boca y la piel.