Publicado en Redacción Médica El Plan de Acción en Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2013-2020 incluye, entre sus retos, el diagnóstico precoz de la esquizofrenia, ya que está demostrada su coste-eficiencia para las arcas públicas a largo plazo. España ha de trabajar para estrechar el cerco de la detección precoz y tratamiento adecuados de la enfermedad, que afecta a 400.000 de sus ciudadanos y se asocia a la productividad laboral y a la economía del país por cuanto apenas el 5 por ciento de los pacientes con esta patología trabaja, mientras que en otras naciones aledañas el porcentaje sube al 30 por ciento. Esta importante diferencia se hace extensiva a otras vertientes de la atención del problema como el escaso desarrollo de unidades de atención temprana de la psicosis y de planes para detectar a los pacientes con perfil alto de riesgo antes de que manifiesten la enfermedad. En el Sistema Nacional de Salud (SNS) –ha advertido Celso Arango, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental –Cibersam–, la creación de esa clase de unidades constituye el primer escalón por cumplimentar en España.Se trata de centros de atención integral que no solo disponen de médicos, sino también de un amplio abanico de profesionales de la salud como psicólogos, educadores o trabajadores sociales.