Publicado en AMYTS En unos días comenzaremos una ilusionante empresa que nació hace años, surgida de la rebelión ante el inmovilismo establecido, de la necesidad de reivindicar el papel que los médicos deberíamos tener en la sociedad y de la negación a dejar que nuestro máximo órgano de representación, el Colegio de Médicos de Madrid , se hundiese en el tiempo como una institución muda y en blanco y negro. Ahora ya tenemos la oportunidad de hacer realidad ese sueño que, por las expresiones de nuestros compañeros durante estos días, es el de muchos. Porque a pesar de la baja participación histórica en las elecciones al Colegio, probablemente, la necesidad de que alguien lidere a la profesión, debe ser abrumadoramente mayoritaria. La cuestión es que, ahora, tenemos que ganarnos esa condición. Y la única manera es que cada médico, cada colectivo, sienta que, de nuevo, esta casa nos representa, nos acoge, nos alimenta y nos defiende. Partimos con un ambicioso proyecto, muy pensado. Pero ese mismo no tiene sentido sin la participación del colectivo. Tenemos muchos frentes abiertos, muchas rémoras y un colectivo que navega en un sinfín de mares con vientos distintos y con naves diferentes.