Publicado en Médicos y Pacientes En dicha reunión, celebrada el pasado viernes, se puso de manifiesto el malestar generalizado por parte del colectivo médico a raíz de la puesta en marcha, el pasado 1 de marzo, del Registro Central de Delincuentes Sexuales regulado en el Real Decreto 1110/2015, de 11 de diciembre que establece que “la persona que trabaje o realice cualquier tipo de actividad que conlleve contacto habitual con menores deberá presentar ante su empleador una certificación negativa que acredite que no está incluida en dicho Registro”. La actuación frente a este problema, a juicio del Dr. Garrote, “no se ha enfocado de manera adecuada, pese a la importancia que entraña la prevención y manejo de los casos en los que los menores se convierten en víctimas, como ya expresó el CGCOM en un comunicado el pasado 1 de marzo, fecha de la entrada en vigor de dicho registro. En el contexto de la Medicina, “opinamos que situaciones de este tipo son excepcionales, y, por tanto, la elaboración de un registro no es, a nuestro juicio, la forma más adecuada de proceder para estos casos, al considerar, por otra parte, que vulnera el principio de inocencia que alberga a la sociedad española, al tiempo que se hace un flaco favor a la imagen del profesional sanitario que establece un trato muy cercano con el paciente y que no se puede perder”.