Las células madre forman la base de la medicina regenerativa. La regeneración es cuando el tejido del cuerpo crece de nuevo después de los daños. La piel, por ejemplo, se repone por sí misma, y el hígado puede volver a crecer en un adulto humano.
El Centro de Medicina Regenerativa describe a las células madre como las células que se dividen y producen copias exactas de sí mismas de forma continua; También pueden convertirse en células especializadas, lo que se llama “diferenciación”.
Euro Stem Cell explica que las células madre producen todos los tejidos que un cuerpo necesita, pero no todas las células madre son omnipotentes; hay diferentes tipos de células madre con diferentes estrategias de regeneración.
Los científicos han estado buscando formas de orientar a las células madre para reemplazar las células funcionales dañadas a causa de un traumatismo o por otras causas, y la búsqueda se centra en encontrar el tipo adecuado de células madre.
El tracto corticoespinal humano contiene montones de nervios que van desde la corteza cerebral hasta la médula espinal.
El éxito de la regeneración de los axones corticoespinales
Experimentos previos con células madre han dado lugar a grados de recuperación funcional en ratas después de una lesión de la médula espinal, pero ninguno de los estudios trató la regeneración de los axones corticoespinales. Los seres humanos necesitan axones corticoespinales para llevar a cabo el movimiento voluntario.
Antes no se pensaba que las neuronas corticoespinales tendrían los mecanismos internos necesarios para permitir la regeneración.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California-San Diego y del Veterans Affairs San Diego Healthcare System, junto con otros colegas de Japón y Wisconsin, colaboraron para investigar la viabilidad de utilizar las neuronas corticoespinales para este fin.
Para ello, injertaron células madre neurales multipotentes en las zonas dañadas de las ratas con lesión en la médula espinal. Las células multipotentes son células madre que pueden regenerarse en diferentes tipos de célula.
El equipo dirigió a las células para que se desarrollasen específicamente como la médula espinal.
Las células se desarrollaron con más éxito que el que esperaban los autores, reemplazando el tejido perdido y creando sinapsis funcionales que permitieron a las ratas mover sus extremidades anteriores más de lo que lo podían hacer antes.
El autor principal del estudio, el Dr. Mark Tuszynski, PhD, que también es profesor del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de California-San Diego y director del Instituto de Neurociencia Traslacional de la Universidad de California-San Diego, dijo:
“La proyección corticoespinal es el sistema de motor más importante en los seres humanos, pero anteriormente nunca se había llegado a regenerar con éxito. Muchos lo han intentado, muchos han fallado, incluyéndonos a nosotros “.
Todavía queda un largo camino por recorrer
El Dr. Tuszynski dijo que ésta fue la primera vez que el equipo utilizó células madre neurales para averiguar si ayudarían a la regeneración, cuando otros tipos de células no lo habían hecho.
Tuszynski se había mostado escéptico respecto a la posibilidad de desarrollar terapias para mejorar la función en los seres humanos, pero la posibilidad de regenerar “el sistema motor más importante para los seres humanos” ahora parece más factible.
Todavía hay un largo camino por recorrer antes de que las terapias con células madre puedan ser probadas en seres humanos o utilizadas como tratamiento.
El primer paso es llevar a cabo estudios en animales que demuestren que tales tratamientos se pueden utilizar de manera segura y con un beneficio funcional a largo plazo.
Por ello, dice el doctor Tuszynski, los científicos tendrán que utilizar modelos animales más grandes para desarrollar nuevas formas de transferir la tecnología a los seres humanos. También tendrán que identificar cuál es el mejor tipo de células madre neurales humanas que se podría usar.
La investigación ha sido publicada en la revista Nature Medicine.
..Susana Calvo
