Publicado en Con Salud Errar a la hora de realizar un diagnóstico o de recetar un medicamento, perjudicando al paciente a la hora de prolongar su enfermedad o incluso provocándole involuntariamente la muerte, también puede afectar muy negativamente a los profesionales sanitarios (a los que se consideran “segundas víctimas” de los eventos adversos). De hecho, el 3% de los médicos que comenten un error grave con un paciente acaban dejando la profesión, según un estudio publicado en la revista BMC Health Services Research y en el que se analiza la percepción de más de 1.000 médicos españoles. Y es que, del 62% de médicos que reconoce haber sufrido la experiencia como “segunda víctima” de un evento adverso en los últimos cinco años (bien por haber cometido un fallo él mismo, bien por haberse visto involucrado en un error clínico involuntario de un compañero), casi un 28% había tenido que pedir la baja y tomarse un tiempo antes de poder seguir trabajando.