Publicado en El País Un nuevo método da una posibilidad para reducir el colesterol malo (el LDL, de baja densidad, que es el que se acumula en las arterias). La novedad consiste en la forma de actuación de los nuevos fármacos (evolocumab de Amgen y alirocumab, de Sanofi): se trata de anticuerpos monoclonales que actúan en el proceso de destrucción del LDL que se produce en las células del hígado (hepatocitos). En concreto, impiden que los receptores del colesterol malo se degraden, porque bloquean la unión de una molécula que desencadena el proceso que los digiere. De esta manera, al quedar intactos los receptores, hay más, y aumenta la capacidad de captar el colesterol de la sangre y llevarlo a destruir. Evocolumab y alirocumab se han aprobado en poco más de medio año. El primero de ellos, por ejemplo, ofrece reducciones de entre un 55% y un 75% en comparación con pacientes sin tratar, y de entre un 38% y 46% en comparación con los que recibían ezetimiba, un reductor del colesterol que fue aprobado en Europa en 2013, y que era lo más moderno para tratar la hipercolesterolemia.