La exposición a una luz verde pura mejora los síntomas de la migraña

Estudio-Migraña

La mayoría de los pacientes con cefalea y migraña postraumática sienten que sus dolores de cabeza empeoran con la luz, lo que les lleva a renunciar a sus tareas cotidianas más fundamentales y a buscar la comodidad de la oscuridad. Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de Harvard revela que la exposición de estos pacientes a una longitud de onda de luz verde pura reduce significativamente su fotofobia o su sensibilidad a la luz, e incluso puede reducir la gravedad de sus dolores de cabeza. Los resultados se publicaron ayer en Brain.

La fotofobia, que está asociada a más del 80% de los ataques de migraña, provoca que los pacientes de migraña puedan hacer poco más que aislarse en cuartos oscuros, sin ser capaces de trabajar, cuidar de su familia o realizar actividades cotidianas.

Aunque la fotofobia no es tan incapacitante como el propio dolor de cabeza para los pacientes de migraña, “es su incapacidad para soportar la luz lo que más a menudo los dicapacita” dice Rami Burstein, profesor de Anestesia en el Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) y en la Facultad de Medicina de Harvard, y autor principal del estudio.

El nuevo estudio demuestra que una banda estrecha de luz verde disminuye la gravedad de la migraña más significativamente que todos los demás colores y que, a bajas intensidades, puede incluso reducir el dolor de cabeza en sí mismo.

Burstein y sus colegas diseñaron una forma de estudiar los efectos de diferentes colores de la luz sobre la cefalea en pacientes sin deficiencia visual, después de descubrir que sólo la luz azul daña a pacientes con migraña ciegos.

Se pidió a pacientes que experiementaban ataques agudos de migraña que informasen de cualquier cambio en el dolor de cabeza cuando se exponían a diferentes intensidades de azul, verde, ámbar y rojo. Con una luz de alta intensidad (como en una oficina bien iluminada) casi el 80% de los pacientes reportaron una intensificación del dolor de cabeza con todos los colores, excepto con el verde. Burstein y sus colegas encontraron de hecho, de forma inesperada, que la luz verde redujo su dolor en un 20%.

Para entender por qué la luz verde causa mucho menos dolor en estos pacientes, los científicos idearon experimentos a través de los cuales midieron la magnitud de las señales eléctricas generadas por la retina (en el ojo) y la corteza (en el cerebro) de estos pacientes en respuesta a cada color de luz. Observaron que la luz verde generó las señales eléctricas más pequeñas, tanto en la retina como en la corteza.

A continuación, utilizaron modelos animales para demostrar que el tálamo, un área del cerebro que transmite información acerca de la luz desde el ojo hasta la corteza, modifica la información de una manera que explica por qué la luz azul y roja son más dañinas que el ámbar, y por qué el ámbar es más doloroso que el verde.

Mi esperanza es que los pacientes puedan beneficiarse directamente de estos hallazgos en un futuro muy cercano“, dice Burstein, que está tratando de encontrar una manera de inventar una bombilla de bajo coste que pueda emitir una luz verde “pura” (longitud de onda de banda estrecha) a baja intensidad y unas gafas de sol que bloqueen todo excepto esta estrecha banda de luz verde pura. Sin embargo, advierte que el coste actual de la bombilla, y la tecnología, es astronómico.
..Susana Calvo

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