La pérdida del cromosoma Y está vinculada a un mayor riesgo de Alzheimer en hombres

para frenar el Alzheimer

Una nueva investigación, presentada esta semana en la Conferencia de la Sociedad Europea de Genética Humana en Barcelona, España, demuestra que los hombres cuyos glóbulos rojos carecen de cromosomas Y son más susceptibles a padecer la enfermedad de Alzheimer. El equipo espera que, en el futuro, estos hallazgos puedan ayudar a desarrollar un sistema de alerta temprana de la enfermedad de Alzheimer.

La enfermedad de Alzheimer afecta a más de 5 millones de estadounidenses; Eso equivale a 1 de cada 9 personas de más de 65 años, y se prevé que en 2050, el número de individuos con esta enfermedad aumente a 14 millones.

A pesar del gran número de casos de Alzheimer, los mecanismos moleculares subyacentes y los factores de riesgo exactos son aún poco conocidos.
El principal factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer es la edad avanzada, pero parece que están implicados otros parámetros.

Por ejemplo, parece que hay una susceptibilidad genética. Otros investigadores han investigado los vínculos entre la enfermedad de Alzheimer y la presión arterial alta, la baja ingesta de folato, y los niveles altos de colesterol. También se cree que los niveles de actividad física y mental desempeñan un papel.

Una investigación reciente, que ha estudiado un cambio genético poco común pero frecuente en los hombres, puede haber descubierto una nueva pista sobre la etiología de la enfermedad de Alzheimer.

La pérdida del cromosoma Y
Las mujeres tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres tienen un X y un Y. Entre otras cosas, el cromosoma Y contiene el código que desencadena el desarrollo de los testículos.

En los últimos años, se ha observado que en algunos hombres, el cromosoma Y se degenera lentamente a medida que envejecen. Esto se conoce como la pérdida del cromosoma Y (LOY, por sus siglas en inglés).

Los estudios que analizan los efectos de este deterioro relacionado con la edad del cromosoma Y lo han relacionado con ciertos tipos de cáncer. Algunos investigadores creen que, en el futuro, la medición LOY puede actuar como un sistema de alerta temprana para los individuos que son particularmente susceptibles a desarrollar algunos tipos de cáncer.

Los hombres son propensos por tener una esperanza de vida menor que las mujeres y son más propensos a desarrollar cánceres no específicos de su género. Algunos científicos creen que la pérdida del cromosoma Y podría ayudar a explicar esta diferencia según el género.

La pérdida del cromosoma Y y la enfermedad de Alzheimer
Recientemente, los Profs. Lars Forsberg y Jan Dumanski, del Departamento de Inmunología, Genética y Patología de la Universidad de Uppsala, Suecia, se asociaron con científicos de Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Canadá.

Antes de pasar a la enfermedad de Alzheimer, el Prof. Forsberg trabajó previamente investigando la LOY y sus efectos sobre la progresión y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.

La idea de este proyecto de investigación surgió cuando estaba escribiendo nuestro primer documento sobre la relación entre LOY y el desarrollo de cánceres no sanguíneos. Al pensar en el proceso conocido como “vigilancia inmunológica” – la capacidad del cuerpo para combatir el desarrollo de la enfermedad a lo largo de toda la vida – me pareció que había sido bien estudiado en la enfermedad de Alzheimer, y por tanto se me ocurrió que la LOY podría estar implicada en esta enfermedad también“, dijo el Prof. Lars Forsberg.

El equipo global buscó en los cromosomas de 3.200 hombres de edades comprendidas entre 37 y 96 años, con una edad media de 73. De esta muestra, alrededor del 17% de ellos mostró LOY en por lo menos el 10% de sus glóbulos rojos. La pérdida del cromosoma Y era más común en los hombres de edad avanzada.

El equipo observó que los individuos que ya tenían un diagnóstico de Alzheimer eran más propensos a tener LOY. Además, aquellos con LOY eran más propensos a desarrollar la enfermedad en el período de seguimiento.

Dado que las células de la sangre juegan un papel integral en el sistema inmune, los investigadores se preguntan si la LOY podría reducir la capacidad de la célula para funcionar correctamente en la respuesta inmune.

La investigación de LOY está todavía en su fase inicial, pero el equipo espera que más adelante, la medición de LOY podría actuar como un marcador de enfermedades. Las pruebas para LOY son relativamente simples y, si se llevan a cabo de forma rutinaria, un aumento de LOY en un paciente podría ser utilizado como una señal para comenzar las pruebas neurológicas o la detección del cáncer, por ejemplo.

El diagnóstico temprano de una enfermedad es siempre preferible, y las pruebas de este tipo tienen el potencial de salvar, o al menos prolongar, vidas.

La adición de la prueba LOY en la población general podría dar a los médicos la posibilidad de utilizar las estrategias preventivas en los hombres en situación de riesgo. Por ejemplo, en el cáncer, los tumores primarios son generalmente no es mortal; es el proceso metastásico que normalmente responsable de muertes. Si podríamos predecir que los hombres tienen un mayor riesgo de cáncer, que pudimos ver de cerca el desarrollo de la enfermedad y también utilizar los tratamientos preventivos adecuados. En resumen, el uso generalizado de las pruebas LOY podría disminuir radicalmente las tasas de mortalidad masculina, e incluso quizás eliminar la diferencia de esperanza de vida entre los sexos“, concluye Forsberg.
..Susana Calvo

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