Publicado en Diario Médico El Tribunal Supremo ha eximido de responsabilidad profesional a un cirujano que no consiguió un resultado grato en una intervención de mamoplastia. La Sala Civil, que aplica la nueva corriente jurisprudencial, considera que “la cirugía estética o plástica no conlleva la garantía del resultado”. Si bien es cierto, añade el fallo, que su obtención es el principal objetivo de toda actuación médica, voluntaria o no, “el fracaso no es imputable al médico por el simple resultado, prescindiendo de la idea subjetiva de culpa”. La reclamante, con la finalidad de mejorar sus senos, acordó con un cirujano realizar la mamoplastia de aumento en una clínica privada. En el posoperatorio se observó una complicación estética no deseada, que consistió en una deformidad conocida como doble burbuja. El empeoramiento estético era visible y notorio. Ante esta situación se propuso a la paciente realizar una nueva intervención para solucionar el problema. La cirugía se hizo cuatro meses después y tampoco subsanó la deformidad. Demandó al facultativo por las lesiones, secuelas y daños morales. Solicitaba una indemnización de 79.3886,42 euros.