Publicado en Diario Médico El problema no es nuevo, pero tampoco termina de resolverse. Consentimientos extra, reticencias de los padres, falta de incentivos tanto para la industria como para los investigadores y dificultades para el reclutamiento de pacientes, figuran en la larga lista de problemas que arrastran los ensayos clínicos pediátricos, como añadido a las vicisitudes habituales de la investigación clínica en España, que sigue sin liberar de tareas asistenciales al clínico que investiga, sin reconocerle económica o profesionalmente su compromiso con la investigación y que no ha conseguido todavía sortear la burocracia y fragmentación territorial de los permisos para los ensayos clínicos.