La sangre puede revelar el riesgo de enfermedad cardíaca

Cuando se visita al médico de cabecera puede obtener un análisis del colesterol y los triglicéridos en la sangre, para tener una idea de su riesgo de enfermedad cardiovascular. Con información adicional sobre el IMC, el hábito de fumar y la presión arterial, se puede utilizar para calcular el riesgo a 10 años de enfermedad cardiovascular. En la actualidad ya existen varias calculadoras de predicción de riesgo disponible.

Sin embargo, el uso de calculadoras de predicción de riesgo se ha reducido en el ámbito de la atención primaria debido a que las calculadoras disponibles en la actualidad sólo explican una modesta proporción de la incidencia. Para el infarto de miocardio, se estima que el 15-20% de los pacientes no tenía ninguno de los factores de riesgo tradicionales y habría sido clasificado de “bajo riesgo”.

Nuestro estudio demostró que mediante la medición de una combinación de cinco microRNAs diferentes y añadiendo esta información a los factores de riesgo tradicionales de enfermedad cardiovascular, podríamos identificar a las personas que van a experimentar un infarto de miocardio con una precisión considerablemente mejorada“, dice Anja Bye, primer autor de un estudio publicado recientemente en el Journal of Molecular and Cellular Cardiology e investigador de K.G. Jebsen – Centro de Ejercicio en Medicine (CERG) de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU). Otros colegas de la Universidad de Oslo y del Departamento de Salud Pública y Medicina General (NTNU) también han sido colaboradores importantes para este estudio.

Ha habido varios intentos durante los últimos años para mejorar las calculadoras de predicción de riesgo mediante la adición de nuevos marcadores biológicos. Algunas calculadoras añaden información de un marcador de la inflamación en la sangre llamada CRP (proteína C reactiva) o un marcador diabético llamado HbA1c (hemoglobina glicosilada). Esto aumenta la precisión de las calculadoras, pero todavía existe la necesidad de nuevos biomarcadores cardiovasculares que podrían complementar la evaluación de los factores de riesgo tradicionales, para identificar con mayor precisión a las personas en situación de riesgo que en la actualidad.

En base a esto, los investigadores diseñaron este estudio para explorar la posibilidad de un nuevo tipo de biomarcador llamado microARN en circulación, para predecir el riesgo de infarto de miocardio a 10 años vista.

Se incluyeron a 212 participantes sanos (40-70 años) del Health Study 2 de la región de Nord-Trøndelag (HUNT2, muestra de sangres recogidas en 1996) que, o bien murieron de infarto de miocardio dentro de los 10 años o permanecieron sanos en el momento del estudio HUNT3 (2006). Se cuantificaron 179 microARN diferentes de las muestras de sangre de estos participantes.

Para todos los estudios con marcadores biológicos, la replicación de los resultados de nuevos estudios es esencial para determinar la resistencia de los marcadores biológicos, y para evaluar el uso potencial en un entorno clínico. Es por esto que hemos iniciado un nuevo estudio, en colaboración con el Karolinska Institutet, para poner a prueba aún más a estos microRNAs del estudio HUNT en nuevos participantes“, dice Bye. Dos estudiantes de medicina de CERG trabajarán en este estudio durante el otoño, y se espera tener los resultados para su publicación en enero de 2017.
..Susana Calvo

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