Publicado en Médicos y Pacientes Según el informe, la publicación de la Encuesta Europea de Salud de 2015 se ha completado con la introducción de la variable clase social basada en la ocupación, aportando información acerca de las desigualdades en materia de salud, de hábitos de vida e incluso de acceso a los servicios de asistencia sanitaria en función de esa categoría sociológica. La constatación de la existencia de desigualdades en estas tres dimensiones de la realidad sanitaria es más preocupante que el descenso de la renta media de los hogares durante la crisis, que esconde un aumento considerable del número de hogares con recursos escasos. Muchos trastornos y cuadros patológicos muestran, de acuerdo con la evidencia científica, una fuerte sensibilidad a los hábitos de vida, correlacionando epidemiológicamente con ciertas variables como los ingresos o la clase social. Por eso, la presencia más o menos frecuente, en un momento determinado, de ciertos cuadros diagnosticados por facultativos, puede ayudar explicar la intensidad del esfuerzo realizado por las instituciones sanitarias en la promoción de estilos de vida saludables a través de su política de salud pública, y por los propios ciudadanos, en la toma de conciencia de su responsabilidad en el mantenimiento de un buen estado de salud.