Publicado en Médicos y Pacientes Ernest Urtasun es eurodiputado desde 2014. En esta entrevista asegura que tanto la sanidad como los servicios sociales se han empezado a insertar dentro de los acuerdo comerciales negociados por la UE en la última década. De ahí que no duda en afirmar que “muchas de las regulaciones en el ámbito sanitario podrían ser modificadas y hasta eliminadas”. -La irrupción del TTIP y la garantía de los derechos del inversor ¿supondrían anteponer, en materia de sanidad, los beneficios de las empresas inversoras frente a la calidad en la prestación de los servicios sanitario?. -El TTIP, de aprobarse, reforzaría muchísimo el papel de las grandes empresas y sus derechos como inversoras, a costa de los servicios y los intereses de los consumidores. Uno de los grandes problemas del tratado, y que más gente está movilizando en contra, es que propone crear un mecanismo permanente de solución de diferencias entre empresas y estados o ISDS en sus siglas en inglés. Estos sistemas de arbitraje entre el inversor y el estado otorgan a las grandes empresas mecanismos muy poderosos para asegurar sus intereses.