Publicado en Con Salud Un grupo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zurich, en Suiza, han logrado desarrollar una plataforma para la construcción de nanorobots que pueden ser controlados de forma remota mediante imanes y que pueden utilizarse tanto para la administración de fármacos con una alta precisión como para realizar microcirugías, como el desbloqueo de arterias obstruidas. Para poder manejar estos dispositivos por el interior del organismo, los desarrolladores diseñaron un método de fabricación que profieren a estos nanorobots un campo electromagnético que, al recibir calor, cambian de forma y permiten su movimiento. A diferencia de los robots convencionales, estos nanorobots son suaves y flexibles (son conocidos como origami, en referencia al arte japonés de la papiroflexia). Están compuestos de un hidrogel biocompatible y nanopartículas magnéticas. Para su construcción, los investigadores imitaron el comportamiento de la bacteria que causa la tripanosomiasis africana, conocida como enfermedad del sueño, especialmente cuando se desplaza por el torrente sanguíneo de los pacientes.