Publicado en Médicos y Pacientes Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado la grave situación que padecen los más de 75.000 ciudadanos sirios que permanecen atrapados desde hace varios meses en la zona del Berm (en la frontera entre Jordania y Siria) abandonados sin agua ni comida suficientes, viviendo en condiciones insalubres y sin recibir atención sanitaria “vital” porque no se permite acceso a ONG humanitarias. “La población tienen enormes necesidades médicas. No es posible diagnosticar las patologías ni los pacientes pueden recibir tratamiento”, aseguran desde la Organización. En un comunicado, MSF ha dicho que tres de cada cuatro sirios que están atrapados en el Berm son mujeres y niños y ha recordado que se encuentran en una zona desértica sin acceso a suministros básicos y con Jordania impidiendo que crucen su frontera. Durante el “breve lapso de tiempo” que MSF ha podido operar en la zona, de mayo a junio, el equipo médico de esta ONG ha tenido la oportunidad de ver “las enormes necesidades médicas de la población” y constatado que es “especialmente preocupante el caso de niños que sufren de desnutrición y diarrea”. Además, la organización médica ha recibido informes sobre diversos brotes de enfermedades. “Dado que no se permite acceso alguno a las organizaciones humanitarias, no es posible diagnosticar las patologías ni los pacientes pueden recibir tratamiento”, ha explicado MSF.