Publicado en Con Salud Aunque el ministro de Sanidad de Reino Unido, Jeremy Hunt, anunciara hace unos días que, tras el Brexit, el Ejecutivo liderado por Theresa May trataría de reducir el número de extranjeros que trabajan en la sanidad pública británica (NHS) y que suponen el 37% de la plantilla actual, con la finalidad de que en diez años el sistema sea “autosuficiente” y todos los médicos que ejerzan tengan nacionalidad británica, los propios profesionales españoles que trabajan en el país británico ven bastante improbable que se llegue a producir esta situación en la realidad. “Lo veo bastante improbable por no decir absurdo, porque los españoles somos un gran porcentaje del personal. Aquí la carrera de Enfermería no está casi demandada y, a parte, los hospitales y centros privados ofrecen mejores salarios que el sistema público, lo cual supone un extra de motivación para aquellos enfermeros ingleses actualmente trabajando para el NHS”, comenta a Consalud.es Cristina Balaguer, una enfermera que trabaja actualmente en Reino Unido.