Publicado en El Mundo No le gusta la palabra discapacidad, y desde que con 17 años se quedara sin piernas, sólo tiene un sueño, acabar con ella y que todos seamos iguales. Hugh Herr premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, vaticinó en Oviedo que en unos 50 años las partes del cuerpo sintéticas tendrán mejores capacidades. “En el futuro brazos y piernas biónicas van a tener una funcionalidad mejor que las biológicas”. Y ha puesto un ejemplo. Sus piernas biónicas mejoran cada año porque la tecnología avanza, pero el resto de su cuerpo se va deteriorando con el tiempo. En el mundo futuro que describe Hugh Herr, cuando una persona se levante y tenga un dolor, por ejemplo debido a una artritis, se podrá modificar o cambiar esa zona de su cuerpo. El único peligro que corre la sociedad es que acepte que la discapacidad es algo inherente al ser humano y que hay que convivir con ella. En su opinión, “eso no debería ser así. Es inaceptable, hay que innovar y pensar en un futuro sin limitaciones”, aseguró durante una rueda de prensa.